miércoles, 5 de febrero de 2014

El mundo al revés

El mundo ha cambiado y no sabemos si alguna vez volverá a ser lo que era. O quizá sea mejor que no lo vuelva a ser…

Los sueldos ya no suben, sino que bajan. Los que están arriba siguen robando sin excepción mientras que los que están abajo intentan sobrevivir a esta ciclogénesis explosiva de corrupción. Nuestros principios se han ido al final. Y nuestros valores de han devaluado. Hemos perdido el camino que nos guiaba y, ante la incertidumbre, cerramos los ojos, aguantamos la respiración y esperamos a que una luz nos guíe. Pero esa luz ha subido de precio y ya no puede llegar a nuestros hogares para darnos la claridad que tanto necesitamos. Y así estamos: en la penumbra, sin aire, sin valor, sin principio y sin final…

En esta situación, ¿podremos olvidarnos de nosotros mismos para poder ver más allá de nuestras narices? 


Rafa Pons - Olvídate de ti


sábado, 1 de febrero de 2014

Primer poema

No debo 
proclamar así mi dolor. 
Estoy alegre o triste y ¿qué importa? 
¿a quién ayudaré? 
¿qué salvación podré engendrar con un lamento? 
Y, sin embargo, cuento mi historia, 
recaigo sobre mí, culpable 
de las mismas palabras que combato. 
Paso a paso me adentro, 
preciosamente me examino, 
uno a uno lamento mis cuidados 
¿para quién, 
qué pecho triste consolaré, 
qué ídolo caerá, 
qué átomo del mundo moveré con justicia? 
Remotamente quejumbroso, 
remotamente aquejado de fútiles pesares, 
poeta en el más venenoso sentido, 
poeta con palabra terminada en un cero 
odiosamente inútil, 
cuento los caedizos latidos 
de mi corazón y ¿qué importa? 
¿qué sed o qué agobiante 
vacío llenaré de un vacío más fiero? 
Poeta, oh no, 
sujeto de una vieja impudicia: 
mi historia debe ser olvidada, 
mezclada en la suma total 
que la hará verdadera. 
Para vivir así, 
para ser así anónimamente 
reavivada y cambiada, 
para que el canto, al fin, 
libre de la aquejada 
mano, sea sólo poder, 
poder que brote puro 
como un gallo en la noche, 
como en la noche, súbito, 
un gallo rompe a ciegas
el escuadrón compacto de las sombras.

José Ángel Valente


Ausencias

A veces todos podemos parecer tipos estúpidos a punto de hacer una tontería. Solo necesitamos alguien a nuestro lado que nos lo diga para poder salvarnos. “¿Dónde estabas entonces cuando tanto te necesité?”


La chica del puente